En un recipiente, mezcle la harina, el salvado fino, la leche en polvo, la sal y el aceite de girasol.
Diluya la levadura en el agua y viértalo todo en el recipiente.
Mezcle con la espátula hasta obtener una masa homogénea y termine el amasado con el rodillo.
Forme una bola con la masa obtenida, vuelva a colocarla en el recipiente y cubra con un paño. Deje reposar 60 minutos en un lugar templado.
A continuación, divida la bola en 2 partes iguales que dejará reposar 10 minutos con una cubierta. Forme 2 panecillos, colóquelos en 1 placa de cocción y deje reposar 2 horas con una cubierta.
Hornee los panes en el horno precalentado a 220°C y deje cocer 20 minutos.
